Diálogos Sostenibles 2015
La II Edición de los Diálogos Sostenibles se celebró en Cáceres, en el Salón de Actos del Instituto de Lenguas Modernas, Avda. Virgen de la Montaña, 14, el día 24 de noviembre de 2015, a las 19.30 horas.
En esta segunda edición, hemos pretendido posibilitar un debate que, desde la intergeneracionalidad, plantee una visión novedosa de los aspectos más significativos de nuestra región en su relación con el Desarrollo Sostenible.
El esquema de diálogo va desgranando las debilidades de nuestra Comunidad Autónoma en los cuatro grandes ámbitos de la sostenibilidad: el ámbito mediambiental, el social, el económico y el cultural, para seguidamente ofrecer, desde cada perspectiva, cuáles son las oportunidades que tenemos y que pueden posibilitar un desarrollo sostenible de Extremadura, aquellas que nos diferencian del resto o aquellas que el resto ha sabido aprovechar y nosotros no. Por tanto, se habla de Extremadura en el presente y en el futuro.
Para ello, Diálogos Sostenibles 2015, plantea un escenario con cuatro invitados, dos hombres y dos mujeres, dos personas mayores y dos jóvenes y un moderador.
Como representantes del Club Senior, además de como invitados ilustres de por sí, contamos con la presencia de Dª Rosalía Guntín Ubiergo, Socióloga y Premio Estatal del Voluntariado Social 2015 y D. Teresiano Rodríguez Núñez, Periodista y ExDirector Diario HOY.
En el caso de la visión de las personas jóvenes, contamos con la participación del Presidente del Consejo de la Juventud de Extremadura, D. Enrique Hernández Díaz y de Dª Lorena Rodríguez Lucero, Empresaria, Tesorera del Consejo de la Juventud de Extremadura además de alcaldesa de la localidad de Carcaboso.
El debate fue moderado y conducido por un gran experto en estas lides, como es el periodista y escritor D. José Julián Barriga Bravo, ExDirector de Servimedia y ExDirector General de Relaciones Informativas durante el gobierno de Adolfo Suárez.
Desarrollo de los diálogos
Se abordan, por cada una de las personas participantes, los cuatro aspectos que definen el desarrollo sostenible:
Lorena Rodríguez indica que hay que tener una sociedad civil involucrada que pueda participar en su propio desarrollo.
Teresiano Rodríguez analiza la población extremeña, que se caracteriza por ser escasa, envejecida y dispersa. Además existe, desde siempre, un alto índice de desempleo estructural. Las inversiones de los fondos europeos para atajar estos problemas se han dedicado más a atender a las necesidades sociales que ha crear empleo productivo y estable. Además, la orientación hacia modelos basados en la innovación no se ha plasmado, en la Universidad de Extremadura, en la implantación de carreras de estudio en ese sentido.
Rosalía Guntín analiza los problemas de la región: altos índices de abandono escolar, dispersión y envejecimiento de la población, economía basada en sectores tradicionales, escasez de cultura innovadora y altos índices de desempleo juvenil. Para actuar sobre estos problemas se deben aprovechar mejor los nuevos fondos europeos, ya que somos objetivo prioritario para recibirlos en el periodo 2016-2020.
Enrique Hernández destaca la problemática de la población joven, con una gran parte en riego de exclusión social y con altos índices de desempleo. Además, los bajos salarios que perciben los jóvenes que trabajan no les permiten la emancipación. También, existe un fracaso en la sociedad relacionado con la educación para la participación, aunque en Extremadura existe una buena relación entre las entidades del Tercer Sector, las cuales deberían entrar más a fondo en el Diálogo Social que protagonizan los sindicatos, la patronal y la administración pública. Por último, indica que no hay investigación social y no se trabaja realmente la Responsabilidad Social Corporativa en las empresas extremeñas.
Lorena Rodríguez apunta la amenaza que representa el Tratado Internacional de Libre Comercio para la economía de zonas rurales como la nuestra, basada en productos agrarios, ya que favorece la entrada de cultivos transgénicos. Además, las comarcas extremeñas en las que predominan los monocultivos se ven amenazadas por la continua degradación de los suelos. Disponemos de grandes recursos naturales que debemos aprovechar bajo un modelo que se base en la soberanía alimentaria.
Teresiano Rodríguez coincide en que hay muchos recursos naturales y patrimoniales poco aprovechados, que deben servir como motor para un mayor desarrollo turístico de la región.
Rosalía Guntín incide, sobre todo, en que la sostenibilidad ambiental debe estar íntimamente unida al resto de aspectos del desarrollo sostenible, tomando como referencia las estrategias y programas marcadas desde la Unión Europea.
Enrique Hernández plantea el desarrollo de Extremadura como un territorio industrial alternativo, basado en la agricultura y ganaría extensivas y con criterios ecológicos. También hay que potenciar la participación de la población mediante acciones de voluntariado ambiental. Por último, la pérdida de población en el medio rural debe frenarse mediante la prestación de servicios públicos viables que lleguen a todas las poblaciones.
Lorena Rodríguez reafirma la idea de que somos una región prioritaria para los fondos UE, los cuales, a su parecer, se han estado utilizando para impulsar el emprendimiento. Ahora, es el momento de aprovecharlos para consolidar y mantener esas empresas que se han ido creando en estos años. También, debemos seguir un modelo de economía circular, trabajar la Responsabilidad Social Corporativa y la economía del bien común, impulsando las actividades financieras de carácter ético.
Teresiano Rodríguez analiza la problemática de nuestra economía, indicando que el hecho de seguir recibiendo grandes fondos de la UE quiere decir que no hemos conseguido los objetivos de desarrollo. También destaca que no se ha producido una mejora de la productividad agraria y la comercialización desde el asociacionismo de las cooperativas. Además, no se han dedicado suficientes recursos a la investigación, dentro de la Universidad, y han faltado grandes capitales privados para invertir en la región. Así mismo, las comunicaciones y el transporte siguen siendo un punto débil. Las oportunidades de desarrollo deben venir de la mano de las nuevas tecnologías, apostar por la innovación y el impulso y potenciación del sector turístico, basado en el aprovechamiento de los recursos naturales.
Rosalía Guntín indica que el Fondo Social Europeo promueve las políticas activas de empleo. Debemos utilizar bien los programas europeos y aprovecharlos, realizando, también, un buen seguimiento de su aplicación. Los agentes sociales deben participar más en los órganos de seguimiento de estos fondos. La economía se ha quedado en trabajar los sectores tradicionales y no ha habido innovación. Hay escasez de transportes públicos y existe, por otro lado, una brecha salarial entre hombres y mujeres.
Enrique Hernández apunta a que se debe trabajar la economía colaborativa frente a la economía competitiva que nos han intentado vender. Respecto a los fondos privados, se debe invertir más en banca ética. Por último, respecto a los fondos públicos, nos dice que no se invierte lo suficiente en educación, no sólo en la básica, sino también en la superior. Tampoco se invierte lo suficiente en políticas de juventud y no hay beneficios fiscales para las personas jóvenes.
Lorena Rodríguez nos habla de que hay que tener una escucha activa con nuestros mayores. Hay que realizar transferencia de saberes. Se están perdiendo costumbres y oficios relacionados con nuestra cultura tradicional. Por otra parte, la oferta cultural se trabaja desde lo público, pero no se apoya suficientemente las iniciativas culturales privadas.
Teresiano Rodríguez apuesta por un apoyo más decidido a la formación profesional, en los aspectos educativos. Además, tenemos que concienciarnos que la cultura también vende y nosotros tenemos mucha. El patrimonio cultural está poco aprovechado.
Rosalía Guntín indica que hay mucha gente con talento y recursos. Lo que hace falta es diálogo y coordinación. Para ello, se debe trabajar la intergeneracionalidad. Mayores y jóvenes coincidimos en muchos aspectos de los que se han estado hablando. Tiene que haber consenso entre lo rural y lo urbano y espacios para la participación.
Enrique Hernández afirma que no sobran personas con estudios universitarios en nuestra región, sino que faltan puestos de trabajo cualificados para dar salida a esas personas. También, es fundamental la educación para la participación. Por otro lado, las industrias culturales y creativas deben tener viabilidad económica, aunque es difícil en los ámbitos rurales. Hay que impulsar la microfinanciación. También, se debe educar en la creatividad. Por último, se deben mejorar la comunicación y difusión de la oferta cultural, que es muy rica y variada.